Día 1 Viernes (el día típico por excelencia, peeeeero no puede faltar!!)
Llegamos a Madrid, y conocemos sus principales atractivos turísticos: Plaza Mayor, Palacio Real, Puerta del Sol, Callao y Gran Vía.
Uuuuf!!que hambre!! ¿te apetece un cocidito madrileño?
Vamos a "La Bola"
A la espalda de la Gran Vía madrileña, entre Plaza de España y Callao, y
a escasos cinco minutos del Madrid de los Austrias, nos topamos con uno
de los epicentros culinarios de la capital y de nuestro país: La Bola.
Hablamos de una de las tabernas con mayor raigambre de Madrid.
En concreto, suma casi siglo y medio de edad deleitando todo tipo de
paladares, desde los más primitivos hasta los más refinados, con uno de
los platos estrella de la cocina española: el cocido madrileño.
El cocido de La Bola
se sirve como mandan los cánones: en tres vuelcos. En primer lugar, la
sopa con sus fideos, cocidos previamente en una cazuela con chorizo.
Después, la jarra de barro es vaciada en su totalidad sobre el plato:
garbanzos, morcillo, un trozo de gallina, chorizo, tocino, patata y un
hueso de jamón son los ingredientes del cocido madrileño de La Bola. Y,
para rematar, se sirve como acompañante repollo;
una deliciosa salsa de tomate con comino;
guindillas y cebolleta. El éxtasis gastronómico convertido en deliciosa
realidad. Y todo, por un precio asumible para la gran mayoría de los
bolsillos:
entre 25 y 30 euros, incluyendo vino y postre, donde es pecado no pedir los buñuelos de manzana con helado
Como hay que bajar la comida, bajamos dirección a Banco de España y entramos en el Círculo de Bellas Artes, donde observamos toda la ciudad desde su maravillosa terraza.
Un ratito después, volvemos a tierra firme y disfrutamos de la arquitectura del Banco de España. Llegamos a La Cibeles; continuamos por la calle Alcalá, hasta la Puerta con éste mismo nombre, La "Puerta de Alcalá". La visita a estos monumentos es imprescindible para todo aquel que viene a Madrid.
Aquí entramos al parque del Retiro, es un parque de 118 hectáreas (1,18 km²), uno de los lugares más significativos de la capital española.Con la llegada de la noche nos disponemos a cenar en la zona, en plan tapeo típico español, en un bar muy acogedor llamado "Elcano".
Comer de pinchos es otra forma de viajar. Este restaurante renueva varias veces al día sus barras
de pinchos para alimentar y mantener ese espíritu viajero. Como una gran
travesía de pinchos. Un guiño a la gran travesía de Juan Sebastián
Elcano, el primer hombre en completar la vuelta al mundo, que regresó a
Sanlúcar de Barrameda con un cargamento de clavo de olor, una especia
tan valiosa como el oro en su tiempo, el siglo XVI.
En el local de Lagasca, encontrarás un enorme mapamundi colgado
en una pared con la ruta marcada por el gran marino vasco. Para comer y
viajar con la vista y con la mente.
ELCANO LAGASCA
c/ Lagasca, 7
Después de cenar, cogemos el metro hasta Nuevos Ministerios para conocer el Paseo de la Castellana, la zona empresarial de la capital, allí tenemos unas preciosas vistas de la noche madrileña, con sus altos edificios.
Daremos una vuelta por el centro comercial, observamos entre otras, la Torre Picasso,(de noche es impresionante), y bajaremos hasta el estadio de fútbol Santiago Bernabeu.
(La torre tiene luces que van cambiando de color)
Posteriormente tenemos dos opciones para pasar la noche:
Para los más derrochadores:
1- Un hotel de lujo digno de disfrutar debido a sus preciosas panorámicas a 235 metros de altura. En la Torre SyV se encuentra el "Eurostars Madrid Tower Hotel". Unos 130€ Habitación doble.
2- Para los más ahorradores: "Hostal Falfes" a muy pocos metros del Bernabeu. Con un precio de 32€.
Día 2: Sábado
El sábado por la mañana cambiamos de zona totalmente, y nos desplazamos hasta el sur, a
Legazpi, para contemplar la gran obra que han hecho en el "
Madrid Río", un lugar a orillas del Manzanares donde pasear tranquilamente, hacer deporte, etc
Esto es lo que nos encontraremos por este paseo:
A lo largo del camino nos encontramos pequeñas terrazas para tomar algo, puentes que cruzan de una orilla a otra del río, algunos no son conocidos y otros sí, como el Puente Segovia, donde daremos la vuelta.
Aquí veremos el otro gran estadio de Madrid el "
Vicente Calderón"
El hotel NH Ribera del Manzanares
Y por último el Puente Segovia, obra del arquitecto Juan de Herrera
A la vuelta comemos en una de las terrazas del Madrid Río, y veremos el "Palacio de Cristal Arganzuela", un invernadero con especies vegetales de todos los microclimas, en el que podemos encontrar láminas de agua, fuentes, rías y acuarios de peces de los hábitats creados, situado en las instalaciones de lo que fue antiguamente parte del "Matadero de Madrid", hoy en día, centro de creación contemporánea, donde se realizan talleres, teatros, cursos, etc.
Y por último, para pasar un rato de risas entraremos en el " Gran Circo Americano", ideal para los niños.
Para acabar la noche nos desplazaremos al barrio de Carabanchel a la" Sala Live", donde ofrecen una oferta variada de monólogos, conciertos, discoteca...
Para dormir volveremos al hotel antes visto "Ribera del Manzanares", con un precio de entre 50 y 80€.
Día 3: Domingo
El último día volvemos hacia el norte de la ciudad. Esta vez, iremos andando hasta Marqués de Vadillo, atravesamos el Puente Toledo, subimos andando hasta la Puerta de Toledo y llegaremos al rastro.
Comemos en el restaurante "Los Caracoles", en la calle Toledo, Nº 106, un bar castizo donde comer un buen plato de caracoles, tapas, tortilla...
Lo mejor es que, si el local está muy lleno (algo habitual en
fin de semana, especialmente los días de Rastro, como era nuestro caso), podéis pedirlos para
llevar.
Además, tienen cerveza negra Mahou de grifo que, desde nuestro
punto de vista, combina perfectamente con los caracoles (de los grandes y
picantes).
Dos cañas de Mahou especial y una ración de caracoles en torno a 10€.
Muy recomendable!!! Madrid en estado puro!!!!
Al terminar de comer nos preparamos para despedirnos de Madrid, volvemos al norte, pero antes de llegar al aeropuerto, paramos en Alameda de Osuna para ver el parque "El Capricho".
El jardín El Capricho de la Alameda de Osuna es uno de los espacios
verdes que conforman el patrimonio artístico-natural de Madrid. Se trata
de uno de los parques más bellos de la ciudad y, paradójicamente, es
todavía un gran desconocido para los madrileños.
Este jardín de 14 hectáreas, ubicado en el distrito de Barajas, nace sobre 1784 cuando los Duques de Osuna,
una de las familias más ilustradas y poderosas del momento, adquieren
esta finca para dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas y para
alejarse de la gran ciudad.
A la finca se accede por una plaza circular que en su momento albergó corridas de toros y que da lugar al Paseo de los Duelistas, con dos esculturas que representan la distancia que separa a dos personas que se baten a muerte. Más adelante, la Plaza de los Emperadores,
con los bustos de doce emperadores romanos, y la Exedra, una
construcción descubierta de planta semicircular y reminiscencias
clásicas, llevan al visitante a los jardines anteriores al palacio.
La finca cuenta con una serie de edificaciones de carácter efímero y
singular que convirtieron al paraje en una especie de parque temático.
DATOS DE INTERÉS
Parque El Capricho
Dirección: Paseo de la Alameda de Osuna s/n
Teléfono: (+34) 91 588 01 14 (información sobre visitas al parque)
Metro: El Capricho (L5)
Bus: 101, 105, 151
Horario: Invierno (octubre a marzo): sábados, domingos y
festivos de 09:00 a 18:30 horas. Verano (abril a septiembre): sábados,
domingos y festivos de 09:00 a 21:00 horas. Cerrado: 1 de enero y 25 de
diciembre.
Y aquí termina nuestra visita a Madrid... ¡Esperamos que les guste!